"Desde que ocurrió lo de mi hija, me siento hostigada por los remises 'Cinco Estrellas', hasta hoy", dijo Adriana, madre de Fátima, la joven que dijo haber visto a Marita Verón en la casa de Daniela Milhein y Alejandro González. Ayer, la mujer terminó de declarar en el juicio oral y público que se sigue contra 13 personas por privación ilegítima de la libertad y promoción de la prostitución de Marita.
Adriana respondió al interrogatorio de los abogados defensores, que trataron de quebrar la veracidad de su testimonio y el de su hija. Fátima había declarado que Milhein la mantuvo en cautiverio durante nueve meses, mientras intentaba venderla a los prostíbulos de Río Gallegos. Su madre tuvo que contar la otra parte, el relato de una mujer desesperada porque no encuentra a su hija.
La mujer apuntó contra la remisería "Cinco Estrellas", propiedad de Rubén "La Chancha" Ale. "Yo sé que ellos se llevaron a mi hija. Había una orden para que no se acercaran a mi casa", relató.
También recordó que en varias oportunidades fueron a su casa algunas personas, a las que identificó como familiares de Milhein, y le ofrecieron dinero para que su hija cambiara la declaración. "Cuando Fátima estaba embarazada, me propusieron pagar la internación y todos los gastos", expresó Adriana. La testigo contó también que, durante el tiempo que su hija estaba desaparecida, recibía llamados anónimos. "Me decían que deje de buscarla, o de lo contrario la encontraría muerta en una zanja", manifestó.
"Sabían dónde estaba"
La testigo señaló que la Policía conocía el paradero de su hija, pero que no hacía nada para buscarla. "Milhein tenía a mi hija en su casa y la Policía sabía de eso, pero no hacía nada", expresó Adriana.
Ante el pedido de los defensores sobre precisiones de las fechas, los lugares y los nombres de personas, la mujer se excusó afirmando que había pasado mucho tiempo. "No me atosiguen con esas preguntas, por favor. Estoy empezando a sentirme mal", se justificó, aunque logró terminar su declaración.
"Cuando mi hija volvió a casa, fuimos una vez al hospicio del Carmen, donde recibiría asistencia psicológica", comentó Adriana. Al llegar al centro médico, encontraron afiches pegados en las paredes y en los pizarrones, con la cara de Fátima. Eran los que había hecho Adriana cuando la buscaba. Empezaron a despegarlos uno a uno. En una de las paredes, también estaba un afiche de Marita. Y su hija le dijo la frase que hizo que tuvieran que declarar en este juicio; "Mamá, yo estuve con esa chica", le dijo.